Había tenido un hijo recientemente y en la consulta me sentí muy cómoda. Adaptaron las dietas y me enseñaron mucho para nutrirme bien, y cambiar mi estilo de alimentación, de manera que pudiera aplicar todos estos conocimientos en la alimentación de mi hija de cara al futuro. Realmente me sentí contemplada en mi situación, aprendí muchísimo, pude seguir aplicando las herramientas que me dieron en esos tres meses a largo plazo. No solo siento que me alimento mejor y que incorporé hábitos saludables, sino que puedo transmitírselo a mi hija y eso repercutió también en mi peso y en mi salud física. Me siento más ligera y en un mejor estado de salud.

Tuve una muy buena experiencia con el plan nutricional de 3 meses que pudimos hacer con mi pareja, con objetivos un tanto diferentes. Tuvimos una muy buena entrevista. Aprendimos un montón en el proceso con el material que se nos brindó y lo seguimos aplicando al día de hoy. Logramos el objetivo que nos habíamos propuestos, que era descender de peso y aprender a comer mejor. Ahora lo seguimos aplicando, seguimos con descenso de peso mantenido y estamos mucho mejor, desde lo nutricional y también desde lo anímico.